Entregarán hoja de ruta para reactivar debate sobre energía nuclear

Documento es elaborado por comité de la Comisión Chilena de Energía Nuclear y liderado por Jorge Zanelli tras un requerimiento del Ministerio de Energía.

“Se trata de una tarea inconclusa, en la que la sociedad chilena nunca llegó a un acuerdo responsable”, dice Jorge Zanelli, físico del Centro de Estudios Científicos (CECs) de Valdivia, sobre el punto en que  se encuentra el debate en torno al uso de  la energía nuclear en nuestro país.

Zanelli es representante del Ministerio de Energía en la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), organismo en el que lidera desde enero el Comité de Energía Nuclear de Potencia (CENP), conformado por 14 expertos,  que este mes entregarán un informe con una serie de recomendaciones para retomar la discusión.

“El destino que le dé el Ministerio de Energía a nuestro informe corresponderá a la importancia y oportunidad que las autoridades le asignen a este tema en relación a las tareas y metas del Gobierno”, dice Zanelli.

Desde el ministerio señalaron  a La Tercera que con la conformación de esta comisión y el informe “se está dando continuidad a un trabajo que fue interrumpido durante la administración anterior”. Añaden que “lo mismo ocurrió con la paralización del subsidio para instalar colectores solares en viviendas nuevas bajo 2.000 UF, que estamos reponiendo a través de un proyecto de ley, o la restitución del apoyo económico que había dejado de percibir la Agencia Chilena de Eficiencia Energética”.

Nuevo desafío

Jorge Zanelli fue el científico que encabezó, en 2007, la primera comisión que analizó la viabilidad de la opción nuclear para Chile, durante el primer gobierno de Michelle Bachelet. Este análisis luego se profundizó en el informe Núcleo electricidad en Chile, posibilidades, brechas y desafíos, presentado por el ex ministro de Energía Marcelo Tokman en 2010.

“Hay que evaluar la validez de los informes de 2007 y 2010 para retomar la discusión según la hoja de ruta trazada por el Ministerio de Energía en ese momento. Es de especial interés para un país sísmico como el nuestro, extraer lecciones del accidente nuclear de Fukushima a raíz del terremoto y tsunami de marzo de 2011 en el norte de Japón”, explica Zanelli.

¿El reporte es para uso interno de la CCHEN o será entregado al ministro de Energía y a la Presidenta? 

El informe ha sido encargado por el consejo directivo de la CCHEN en respuesta a un requerimiento del Ministerio de Energía. Como no es un documento secreto, una vez entregado a las autoridades será público y accesible para todos los ciudadanos.

Ni en el programa del gobierno ni en la agenda Energía 2050 figura el tema de energía nuclear, ¿porqué desde la CCHEN se impulsa la realización de este tipo de informes? 

La CCHEN ha sido requerida en su calidad de órgano asesor. La discusión sobre la energía nuclear se interrumpió durante la administración anterior, lo cual se debió en distinta medida al terremoto de febrero de 2010, al accidente de Fukushima, a un cambio en las prioridades del gobierno, entre otras causas. Sea como fuere, se trata de una tarea inconclusa, en la que la sociedad chilena nunca llegó a un acuerdo responsable. El asunto simplemente se ignoró durante varios años, como si una decisión ya hubiese sido tomada. Ahora se trata de completar el trabajo necesario para hacer el análisis, de modo que algún día se pueda responsablemente decidir al respecto. Si seguimos mirando para otro lado puede ocurrir que en algunos años más tengamos una crisis energética y se lance un programa nuclear improvisado, que sería el peor escenario. Porque cuando las sociedades no deciden, otros deciden por ellas y no lo hacen de la mejor manera.

¿Existe consenso entre los expertos que trabajaron en el informe, sobre la  viabilidad de impulsar un programa de generación de energía eléctrica a partir de la energía nuclear?

No corresponde a este comité recomendar la adopción o no de un programa nuclear de potencia en Chile. Nuestra tarea se restringe a recomendar el curso de acción que debería adoptar el Estado chileno para poder tomar esa decisión de una manera informada, racional, responsable y democrática. Nuestra misión no es hacer una recomendación a favor o en contra de un programa nuclear, sino ayudar a que esa decisión se tome en la mejor manera posible.

Cuando dice que la idea es “recomendar el curso de acción”, ¿se refiere a realizar nuevos estudios, a crear una nueva comisión o preparar la infraestructura nacional para la construcción de una planta nuclear de potencia como se sugería en el informe Tokman? 

Es un poco de todo. Hay algunos estudios que será necesario repetir, ampliar o enfocar; habrá otras recomendaciones de tipo institucional. Todo tendiente a despejar dudas y preparar la discusión para que algún día se tome una decisión y no volvamos a fojas cero cada cuatro años.

¿El estudio entregará recomendaciones sobre la mejor localización para plantas nucleares en el país? 

Los estudios que se necesitan en este momento no son sobre la localización óptima para plantas nucleares, sino sobre cuál sería la mejor manera para decidir al respecto. Cada país es diferente no solo en su geografía física, en sus recursos naturales y su demografía, también somos distintos en nuestra historia, nuestra cultura, y nuestra manera de abordar los problemas. Antes de decidir un sitio para una planta nuclear o cualquier obra de infraestructura mayor en un territorio deberíamos ponernos de acuerdo en los criterios de selección de las alternativas, en la manera en que el proyecto se integra a la vida de los ciudadanos, en la mejor manera que el beneficio llegue a todos y no solamente a algunos y a costa de otros.

¿Cree que este nuevo informe quede archivado y volvamos a fojas cero, sin nunca entrar al fondo para tomar una decisión a favor o en contra de la energía nuclear?

Aunque la energía nuclear no vaya a ser abordada en este período presidencial, lo que el ministro nos ha pedido es que retomemos el camino donde quedó en 2010. Nuestro trabajo consiste en decir qué hay que hacer para que ese camino se retome. Todo informe es por definición solamente una recomendación indicativa, y por lo tanto, siempre puede terminar en el canasto de los papeles o archivado en un estante acumulando polvo. Si yo creyera que ese es el destino de este informe no habría aceptado la tarea. Tal vez peco de optimista, pero no veo por qué no creerle al ministro.

En el informe Tokman se señala que “la decisión definitiva de construir una planta nuclear para que esté operativa a mediados de la década del 2020 se puede tomar a mediados de la década del 2010”. Estamos en 2015, ¿es solo coincidencia que se esté actualizando este año la información técnica-científica necesaria para una futura toma de decisiones?

La afirmación de ese informe era en el supuesto que se hubiese seguido trabajando en el cierre de brechas, lo que no ocurrió. Hoy no solo no se ha avanzado desde aquel momento, sino que se ha retrocedido: hoy estamos más lejos de tomar una decisión que en 2010. Si en 2010 se veía posible llegar a tomar un decisión en 2015, hoy ese horizonte tal vez esté más allá del 2020, y eso si es que no volvemos a abandonar la tarea a medio camino nuevamente.

Vía: La Tercera